Protector que se adapta fácilmente tras haberlo introducido en agua hirviendo durante unos segundos. Muy práctico y cómodo.
Mediante un proceso rápido y seguro, el protector bucal se moldea perfectamente a los dientes y encías para brindar una protección óptima. Basta con sumergir el Protector Bucal en agua hirviendo durante unos segundos para que adquiera una flexibilidad ideal. Una vez retirado del agua, se vuelve moldeable y listo para adaptarse a la boca sin ningún esfuerzo.
Esta innovación no solo garantiza un ajuste personalizado, sino que también resalta la practicidad y comodidad de nuestros protectores bucales.
